Un jugador de San Diego acusa al juego de provocar que muchas consolas queden inutilizables.
Daniel Wolf es el nombre del norteamericano de Final Fantasy XIII en su versión PlayStation 3 que ha interpuesto una demanda legal contra Square Enix y su videojuego por provocar cuelgues y, en algunos casos, problemas irreversibles en la consola de Sony.
El alega que abundantes y generalizados daños han sido provocados por el videojuego debido a un glitch que causa que algunas consolas queden detenidas y que, al reiniciarse, ya no reproducen ningún tipo de contenido. La demanda legal busca una indemnización de cinco millones de dólares en daños y perjuicios que se repartiría entre todos los firmantes de la acción legal.
“Los acusados estaban eminentemente al tanto de los daños causados por sus productos defectuosos y han decidido no hacer nada”, se puede leer en la demanda; señalando a Sony y a Square Enix como responsables de las incidencias.