¿El juego de Cazafantasmas definitivo? Divertido es un rato: análisis de Ghostbusters Spirits Unleashed

Los Cazafantasmas son una licencia cinematográfica cuyas últimas entregas han sufrido varios altibajos entre crítica y público. El su remaster desechó.

Los fans volvíamos a estar huérfanos de un juego que nos permitiera emular con y contra otros lo que veíamos en las películas. Llega aquí Ghostbusters Spirits Unleashed, el último título de Illfonic creado específicamente para ofrecernos una experiencia multijugador asimétrica que emula muy fielmente lo que vemos en muchas escenas de los films de esta emblemática franquicia cinematográfica, y que viene cargado además con multitud de referencias y guiños a la película original y producciones relacionada con ella, aunque os aviso que es algo parco en contenido comparado con juegos anteriores, pero como diría el fantasma de Jack el Destripador, vayamos por partes.

Empezando por lo básico, Ghostbusters Spirits Unleashed nos pone en la piel de un recluta de los Cazafantasmas, la empresa refundada por el Dr. Ray Stanz y istrada por Winston Zeddmore, dos de los del equipo original, e interpretados en el juego por los actores que les dieron vida en el celuloide: Dan Aykroyd y Ernie Hudson. En compañía de nuevos personajes -como Katt, la nueva recepcionista y gestora del Cuartel General, y Eddie, encargado de la investigación y desarrollo- somos formados en prácticas para enfrentarnos a distintos encargos que nos llevarán por una serie de lugares públicos a la caza de entes ectoplásmicos.

Como fan de las películas, el juego sabía exactamente cómo darme la bienvenida con una especie de visita guiada por el parque de bomberos estupendamente recreado. Hace las veces de menú interactivo del juego, y en él pude hablar con los personajes antes mencionados, personalizar la apariencia y atuendo de mi avatar en el juego, equipar y modificar el equipo que llevaría a las misiones, o comprobar coleccionables en forma de ''esporas, mohos y hongos'' y recortes de periodico que encontrar por los mapas del título. A medida que completaba trabajos la trama avanzaba, sin embargo, no llega mucho más lejos que a unas pocas horas de duración. La pude completar en menos de cuatro, y se acabó mostrando como una especie de tutorial glorificado en el que también aprendí a interpretar el papel de fantasma en el multijugador asimétrico.

Es una pena que no se haya querido ampliar más el contenido para ''un jugador'' del título, porque la recreación de nuestro equipo (tanto en aspecto como en efectos sonoros) y la jugabilidad para ambos bandos es una adaptación casi perfecta de escenas míticas de los films. Se puede jugar solo o con algún que otro amigo más configurando la partida como privada, pero el juego pierde mucha gracia al hacerlo así, porque -como suele ser habitual- las IAs de este género cojean mucho como compañeros o adversarios. De ahí que sea una lástima que no haya algo más de historia para justificar el no tener que lanzarnos tan rápido al multi. Y lo digo también porque los nuevos personajes y su correcta interpretación me hicieron pensar que estaba ante una historia que iba a durar algo más. Una oportunidad desaprovechada, pero no se puede negar que la antesala para su experiencia principal es una que supo cómo engancharme y que me ayudó a introducirme en esto de cazar fantasmas.

Tomándose en serio lo de Cazafantasmas

Ghostbusters Spirits Unleashed tiene una propuesta doble, aunque simple en sus dos vertientes. Podemos adoptar el rol de uno de los cuatro componentes que forman un grupo de cazafantasmas en un encargo rutinario, o ser el fantasma a capturar. Esta premisa de multijugador asimétrico -género por el que Illfonic parece especialmente inclinada a realizar sus juegos- casa a la perfección con muchas de las situaciones que vimos en los films. Como Cazafantasmas debemos capturar al espectro lo antes posible, y para ello tendremos que usar nuestros detectores PKE para encontrar al espíritu, o localizar una de las tres grietas que hay ocultas por el mobiliario. Éstas hacen las veces de ''vidas extra'' para el fantasma, así que hasta que no lo hayamos capturado cuatro veces, o eliminado las grietas antes de hacerlo, podrá seguir en la partida.

Por su parte, el fantasma tiene el objetivo de poseer el edificio, y para ello deberá encantar objetos, asustar a la gente que no haya tenido tiempo de salir, o atacar a los cazafantasmas ''moqueandolos'' para dificultar su labor y aumentar el nivel de posesión del edificio. Si consigue poseerlo, los cazafantasmas tendrán una última oportunidad para capturarlo -un minuto y medio- antes de tener que abandonar el edificio ellos también. Sin embargo, por cada grieta que no consiguieron cerrar, se les restará una cantidad considerable de tiempo a la cuenta atrás. El fantasma a su vez puede intentar salvar una grieta descubierta al llevarsela para esconderla en otra parte, aunque es un movimiento arriesgado pues puede caer en una emboscada y perder de golpe dos reapariciones; al ser capturado y al terminar los cazafantasmas de destruir la grieta.

Sobre el papel es una forma de jugar bastante original. De hecho, es divertido y muy gracioso, sobre todo si contamos con un grupo completo de amigos y uno de ellos decide adoptar el papel de fantasma antes de entrar en la partida, ya que las risas están garantizadas por lo que se vive en sus partidas. Pueden atestiguar esto mis compañeros de redacción Mario Gómez, Alberto Lloria e Iván Lerner, que me ayudaron a probar el juego, e incluso se alzaron con la victoria como fantasmas entre carcajadas de los que éramos cazafantasmas por lo alocado de las situaciones. Me ha sorprendido para bien la coordinación que debemos tener para atrapar al fantasma, ya que conseguirlo no es fácil. Hay que decidir si vamos en grupo o no para cubrir más terreno, quiénes tratarán de atrapar con los rayos al fantasma, quien pone y activa la trampa... Y el fantasma tiene que saber cuándo puede ser agresivo y cuándo no, o si debe jugársela para salvar una grieta o centrarse en seguir reforzando la posesión del edificio. Dicho de otro modo, el aspecto socarrón y cómico del juego engaña, porque es uno de los multijugadores asimétricos que más trabajo en equipo y estrategia requiere de cuantos he jugado.

Por desgracia es una experiencia que puede volverse repetitiva al poco tiempo. Los cinco mapas que trae el juego saben a poco, y con partidas que duran como mucho 15 minutos, se juegan y aprenden todos rápido. Illfonic ha intentado compensar este punto añadiendo al objetivo principal otros secundarios de exploración, como buscar las muestras biológicas y recortes de periodico antes mencionados -como cazafantasmas-, y personalización en todas las herramientas con las que atrapar al jugador fantasma. Son además modificaciones que cambian el aspecto de nuestros medidores PKE, trampas y mochilas y rayos de protones, aparte de hacerlos más eficientes para unas tareas y menos en otras. Los fantasmas también cuentan con variedad; hay hasta cinco tipos, y cada uno con otros tantos aspectos -incluido Moquete, o Slimer en inglés, para uno de ellos- que les proporcionan habilidades algo distintas dentro de los de una misma variedad. Todos estos elementos se consiguen jugando de forma natural o cumpliendo objetivos adicionales que el juego nos puede plantear en forma de desafíos con los que subir de nivel más rápido. Además existen unos ''contratos de investigación'' que desbloquearán las modificaciones más potentes para nuestras herramientas de caza.

Desafortunadamente, el juego también tiene algunos desequilibrios. Si los dos equipos están descompensados en nivel, la partida puede acabarse casi enseguida o los cazafantasmas tenerlo imposible para ganar. De hecho -y espero que Illfonic haya tomado nota en las partidas que jugué con uno de sus desarrolladores- hubo una ocasión en la que, para ganar, al fantasma le bastó con elevarse a algunas zonas del mapa que eran prácticamente imposibles de alcanzar para atraparlo.

Gráficamente, el aspecto de los personajes humanos no gustará a todo el mundo, pues nos recordó un poco al Fortnite, aunque yo lo vi como algo a medio camino entre los films y la serie de animación.

Con respecto a su apartado técnico, aunque utilice una versión actual del Unreal Engine, el juego aún está algo falto de optimización. En la partida que jugué con los compañeros de redacción todos sufrimos importantes bajadas de FPS e incluso micro cuelgues cuando habían algunos tipos de efecto en pantalla. Al día siguiente Illfonic publicó un parche que subsanó en buena medida esto, pero aún siguen ahí. Lo que me hizo bajar los ajustes gráficos un pelín para ver si se compensaba, pero con un i7-9600k a 3.6 GHz, 32 Gigas de RAM y una RTX 3060Ti no tendría porque bajarlos demasiado, o tener problemas de estabilidad. Confió en que lo vayan subsanando, y desearía que el juego creciese. Porque, como fan de las películas originales y su serie, os mentiría si os dijera que no lo pasé bien cazando fantasmas -o atormentando como uno de ellos- a los nuevos empleados de la compañía de exterminación de entes ectoplásmicos.