Alberto Lloria
EditorEl desarrollo de Halo está dando mucho de qué hablar, y la situación va a peor: tras ser acusados de plagio, Forbes ha informado que la moral dentro de Bungie está "cayendo en picado".
La última controversia del juego estalló la semana pasada, cuando el artista ANTIREAL acusó a Bungie de haber "hacer lo correcto", la situación ha generado una ola de desconfianza entre los fans y dentro del propio estudio. Peor aún: es la cuarta vez en cinco años que Bungie recibe acusaciones similares relacionadas con el trabajo de artistas ajenos a un juego que, casualmente, incluye sus creaciones.
La presión para satisfacer a los jugadores con Marathon es elevadísima
Sin embargo, lejos de tratarse de un evento aislado para Bungie y Marathon, la fría recepción del juego y el diálogo negativo en torno a su beta cerrada del mes pasado han jugado una mala pasada al estudio. Según el medio anglosajón, a partir de fuentes internas, las sensaciones dentro de Bungie "nunca han sido peores". Muchos empleados temen por el futuro de Marathon, y se plantea la posibilidad de que el fracaso del juego tenga consecuencias catastróficas para el estudio.
Esta falta de ánimo tiene un reflejo claro por parte de las altas esferas de la compañía: la presión es enorme, sobre todo porque Marathon representa un cambio de rumbo importante para Bungie tras años dedicados a Destiny, y no pueden permitirse un traspié. Esto, unido a los problemas de dirección artística y la crisis de confianza interna, hace pensar que el proyecto podría estar más lejos de lo que se esperaba.
Por ahora, la fecha tentativa de lanzamiento en septiembre se mantiene, pero las señales no son alentadoras. Aunque no hay confirmación oficial de un nuevo retraso, el informe de Forbes indica que Bungie habría cancelado un tráiler planeado para junio, como parte de un ajuste en su estrategia de marketing.
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