Masashi Kishimoto ha cometido el mismo fallo que un mítico anime de los 2000 que se fue a pique, pero al menos tiene explicación

Cuando un anime se alarga mucho en el tiempo es normal que la escala de poder de dicha obra cada vez vaya a más para seguir sorprendiendo al espectador y mostrar nuevos momentos impactantes, más aún si es un shonen. Buena prueba de ello es Naruto, o mejor dicho Boruto, parece estar pecando de ello. Lo peor es que Masashi Kishimoto parece haber olvidado lo ocurrido con Bleach.

El declive de Bleach

Son muchos los que echan la culpa del fracaso de Bleach al propio anime y razón no les falta en realidad. El fatídico ritmo de las peleas fue uno de los motivos por los que mucha gente comenzó a enfadarse, pero no fue el decisivo. Perteneciente al Big Three de los 2000, junto con Naruto y One Piece, lo que comenzó a enfadar a los fans fue una mezcla entre arcos poco interesantes y escalas de poder desorbitadas. Nunca habíamos visto a un protagonista abarcar tantos poderes y clases y eso que mucha gente ni llegó a verlo.

Me atrevo a decir que fueron muchos los espectadores o lectores que decidieron abandonar Bleach en el momento en el que Ulquiorra le hace un boquete en el pecho a Ichigo y este aún así gana la pelea. Constantemente, el protagonista estaba expuesto a nuevas formas de poder y explicaciones que no convencían y, poco a poco, el anime pereció en el olvido hasta le llegada de Bleach Thousand-Year Blood War en el año 2022. Al manga no es que le fuera mejor y terminó con un final poco convincente y discreto en ventas.

Los poderes de Boruto

Teniendo toda esta información en cuenta, es difícil no pensar en el caso de Boruto. Tras un final de Naruto Shippuden que más o menos consiguió agradar, el lanzamiento de Boruto llamó la atención de los seguidores con ese lanzamiento de Boruto: Naruto the Movie, pero al llegar a la serie de animación o al manga la cosa fue distinta. Kishimoto se desvinculó del proyecto en sus primeros compases y solo lo retomó cuando parecía que todo el mundo ya había perdido el interés.

Por mucho que ahora la serie sea Boruto: Two Blue Vortex y no Boruto: Naruto Next Generation y haya habido un salto temporal similar al de Shippuden, si hay algún fan de la serie original que busque engancharse en este momento y saltarse toda esa cantidad de relleno que supone la infancia del protagonista, seguramente se encuentre confundido ante la cantidad de habilidades que posee este.

Con Boruto parece haber pasado lo mismo con Ichigo: puede volar gracias a los Otsutsuki, tiene la espada de Sasuke y muchas de sus técnicas, puede usar el karma para ser más rápido e incluso teletransportarse como Minato, tiene los recuerdos de Momoshiki, puede ver el futuro; por supuesto, no podía ser menos, posee el Jogan, claro, que es como una fusión de los ojos más poderosos de Naruto en uno solo y también usa la rotación del planeta para atacar. ¿Qué más necesita? Le faltaba el Kyubi si no fuera porque lo tiene Himawari.

Y sí, Kishimoto da explicación a todo esto y gran parte de sus poderes vienen de su linaje, de la mezcla de los Hyuuga con el clan Uzumaki, y de su cercanía al Uchiha más poderoso como sensei, pero ¿no es demasiado? Un protagonista así de fuerte requiere también villanos cada vez más fuertes y a este paso Pain va a ser un simple genin. ¿Qué pensáis vosotros?

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