Al final de Regreso al Futuro, Marty McFly logra volver a su época canalizando la energía de un rayo que impacta sobre el reloj de la torre de Hill Valley. Gracias a ello, obtiene los 1,21 gigavatios necesarios para activar la máquina del tiempo y, acelerando hasta 88 millas por hora, consigue regresar a 1985. Pero, ¿y si te dijéramos que, originalmente, un rayo les pareció poca cosa a los guionistas?
La película de ciencia ficción escrita por Bob Gale y Robert Zemeckis, y dirigida por este último, no lo tuvo nada fácil para encontrar un comprador en Hollywood. Compañías como Disney rechazaron el proyecto y sus creadores no tuvieron más remedio que ir haciendo cambios sobre la marcha para hacer su producción más interesante... y también más barato. Este fue precisamente el caso de su final.
Querían hacer saltar por los aires todo un pueblo
Gale y Zemeckis tenían claro que para el regreso al presente se necesitaría una enorme explosión de energía. Pero antes de decidirse por un rayo, consideraron una alternativa mucho más... directa, por así decirlo. No querían complicarse y por ello, se les ocurrió una secuencia en la que Marty conduciría de lleno hacia una explosión atómica. ¡Así es, como lo oyes! Si te pica la curiosidad, en YouTube puedes ver un montaje que explica cómo habría sido esta curiosa escena.
"La cosa era que el DeLorean usaba energía nuclear, ¿sabes? Literalmente, necesitaban energía nuclear para mandar la máquina del tiempo de vuelta al futuro. Bob [Zemeckis] y yo habíamos visto The Atomic Café, un documental, y una peli que se llamaba The Atomic Kid (que, por cierto, le hacemos un guiño en la marquesina del cine de 1955, ¡menuda peli más disparata!). Estábamos obsesionados con la idea de '¡Anda, qué guay sería si pudiéramos montar una de estas ciudades y volarla por los aires!' Y claro, si eres guionista, puedes escribir lo que te dé la gana. Así que redactamos una secuencia detallada en la que, originalmente, la máquina del tiempo estaba integrada en un frigorífico, que funcionaba como una cámara temporal. Ahí era donde Marty iba a estar al momento de la detonación nuclear". — Bob Gale (vía Collider)
Como os podéis imaginar, hacer volar por los aires todo un pueblo y recrear una bomba nuclear no era barato, y menos aquellos años (James Cameron lo bordó en los 90 con Terminator 2: Judgment Day). Se dice que solo para rodar esa escena se habría necesitado un millón de dólares de los 19 en total que costó la peli de Regreso al Futuro. Y claro, cuando hubo le pidieron abaratarla... se la cargaron.
"Cuando llegó el momento de recortar el presupuesto —y esto fue antes de que eligiéramos a Eric Stoltz— el estudio dijo: 'Chicos, pueden hacer la película, pero recorten un millón de dólares'. Bob y yo miramos el guion detenidamente y dijimos: '¿Qué quitamos? ¿Cómo ahorramos un millón de dólares?'. Y lo más caro era ir a una locación y construir este pueblo. Así que dijimos, bueno, si podemos eliminar eso —si podemos evitar ir a una locación y construir un pueblo, y hacer algo en una locación que ya tenemos, es decir, el estudio— eso nos ahorraría un millón de dólares fácilmente". — Bob Gale

Una escena que acabó inspirando Indiana Jones 4
"Durante un fin de semana, pasamos tiempo caminando por el estudio, yendo y viniendo a nuestras oficinas, y se nos ocurrió toda la secuencia de la torre del reloj", agregó Gale, recordando cómo Steven Spielberg finalmente recuperó toda esta idea para la famosa escena del frigorífico y la prueba nuclear vista en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, que no me cansaré de defender.
Personalmente creo que todo el asunto de aprovechar la energía de un rayo de la que Marty tenía conocimiento por venir del futuro me pareció una mejor idea para la historia. Pero oye, una bomba atómica siempre impresiona en cines. Recordad que podéis ver Regreso al Futuro en streaming a través de SkyShowtime.
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